RAP DE LA INCINERACIÓN


No habrá una vida sana en el Bierzo de la Mierda “Cósmica”, 
no habrá sexo sano, ni música de pájaros, no habrá existencia digna, no, con la Incineración. 
Así que quieren jodernos esta República de Almendros, pues eso sí que no, habrá una rebelión.
 Azufres criminales, bifenilos homicidas, furanos asesinos, dioxinas cancerígenas. ¿Querrás que sea nuestra tierra el Valle de los Hijos Subnormales
Escorias con cenizas en las flores y en las uvas, mortíferos metales en la leche de las vacas, 
manzanas y lechugas con mercurio y manganeso, 
y en los arroyos y en los ríos algas tóxicas, limos tóxicos, ninfas tóxicas, qué espantoso purgatorio, qué horror de crematorio.
 ¡Que quieren jodernos esta República de Almendros!
¿Y de quién sería la culpa de que este verde valle 
fuese una basura, grandísima locura?



No morir de asfixia, no necrología, no quemar el cielo, 
no escatología. Icemos la bandera de la cultura biodinámica, de los días con gran sol y lluvia nunca ácida.
¿Querrás que sea nuestra tierra el Valle de la Mierda
No quemar el cielo, es cosmología, 
no matar los ríos, son la ideología. 
No necrología, no escatología, no más materias cancerígenas.
 Ellos aún no maman, pero ya corren el peligro de llamarse en este mundo los Hijos Subnormales de la Incineración
Beberán hidrocarburos aromáticos, grandes dosis de benceno, hexaclorobenceno y más venenos, tomarán benzoapirenos y benzoantracenos y otros excrementos más obscenos.
 No matar el verde de la hierba y de los ríos, no cadmio entre los trigos, ni berilio ni antimonio en las verduras, ni talio ni titanio en las alas de los pájaros. 
¿Querrás que sea el Bierzo el Valle de la Mierda?


 Gases venenosos y cenizas volantes nauseabundas, 
eso es su cultura de la industria, economía política del cáncer y la muerte, patología de la flora y de la fauna, necrología del manantial y de la espuma, elegía inmensa del aire azul y la reproducción.

 No incineración de residuos metalúrgicos, 
no incineración de residuos farmacéuticos, 
no incineración de plásticos y neumáticos, 
no y mil veces no a la putísima Incineración.

 No habrá una vida buena en el Bierzo de la Mierda, 
de la Mierda "Cósmica", no habrá sexo sano, ni música de pájaros, no habrá existencia digna, no, 
con la Incineración. 
¿Así que quieren jodernos esta República de Almendros? Pues eso sí que no, porque habrá una rebelión.





JARAS DE MAYO





Era limpio el sudor, el trabajo que le jodieron. 
Y ahora tendrá que perderse por los alambres de la ciudad. 
A ver si cae algo con que borrar el miedo y llegar a casa sin alma de ataúd.

En su puta vida ha probado psicofármacos.

Perdería el culo por conseguir que lo contratasen otra vez en ese bar de carretera. 

Saca la mano del bolsillo del pantalón y enseña una cicatriz que aún le palpita. 

Se le fue la mujer hace un año. 

No tiene ni idea de lo que son las jaras. Se las enseño al cruzar


Y uno de sus vicios son las cartas, el póquer le produce fiebres que no le dejan dormir.

Una vez entraron en el bar tres tíos de Lugo con tres putas y una ternera con las orejas cortadas, y hubo que echarle de comer a la ternera todos los pinchos que había sobre la barra.

No está afiliado a ningún sindicato, no cree en ninguna de esas ideologías obreristas.

Si alguna vez se viera obligado a mendigar, no lo haría en las calles de esta ciudad. 

Hace tiempo que dejó de tomar coca y esas otras mierdas.
La última vez empezaron a salirle ratones de las manos y se pasó tres días temblando de pánico.


Cruzamos el puente del Centenario y esas jaras de mayo hasta el Sil y me repite una vez más que se le fue la mujer hace un año... 

A esos de La Manada les cortaría los cojones.

Y mañana... mañana a perderse otra vez por los alambres de esta ciudad.